¿Se puede morir de amor?

La tradición nos ha dicho siempre que todos los Borbones españoles son infieles y casquivanos por naturaleza pero… ¿conoces la historia de amor de Fernando VI y Bárbara de Braganza? Pues ella murió en agosto de 1738 y el rey, que no es que la amara sino que la idolatraba, no soportando la pena, loco de amor, se recluyó en castillo de Villaviciosa de Odón, dejó de hablar, de casi comer, cada día más delgado y pálido, sin atender a su aseo personal, sin ser capaz de volver a tomar las riendas del gobierno, sin recibir a nadie y cometiendo todo tipo de extravagancias, mordiendo a la gente, intentando suicidarse varias veces, paseándose por el castillo con una sábana diciendo que era un fantasma o incluso fingiendo varias veces su propia muerte, terminando finalmente por morir justo un año después que su amada esposa sin haber recuperado la cordura.

La familia de Felipe V (1743) de Louis Michel van Loo en el Museo Nacional del Prado. Fernando VI, todavía príncipe de Asturias, es el que está de pie a la izquierda y su esposa, doña Bárbara de Braganza, aparece sentada a su lado. Fuente.